miércoles, 18 de junio de 2008

EL REY DE LA MÚSICA GITANA

Me dejo llevar por la melancolía balcánica de los obituarios, que es casi como un viajecito. La semana pasada murió Saban Bajramovic. Por una vez hasta El País ha hablado de él. Tremenda novedad en un País donde los gitanos suelen ser invisibles (quizás porque Ortega y Gasset no los veía y polanquito menos). El caso es que publicaron una necrológica sacada esencialmente de wikipedia , donde el artículo sobre su vida está, a su vez, copi-pegado de su propia página web, pero por lo menos publicaron algo.
Hay personajes que son, en sí mismos, más que una leyenda. Su vida excede lo habitual tanto que se integra en ello, convertido en un referente, un prototipo de persona. O sea, que si eres el prototipo de una manera extravagante de ser al final eres un tipo normalizado como representante de esa extravagancia concreta. Mas o menos. Asi fue Šaban Bajramović. Un tipo que por encima de todo fue gitano y desenfrenado. Gitano con una manera de entender lo que significa ser gitano íntimamente unida a otras épocas; y a los balcanes. Su biografía es puro desenfreno...aunque también está plagada de bastante leyendas. Nació en una barraca, en plena época de pogroms. De muy joven, durante la mili desertó de la JNA, el ejército nacional yugoslavo de Tito y ese hecho lo marcaría para siempre. Él decía que lo hizo por una novia a la que fue a ver, pero vaya usted a saber. También contaba que la pena que le iban a imponer se la doblaron hasta cinco años por chulearse con el Tribunal y decir que no iban a poder con él. Suena a típica exageración gitana, oiga, pero suena bien. El caso es que la mejor época de su vida fueron esos años en la isla Goli. Algo parecido a lo que les pasa ahora a mis amigos exrefugiados de Gasinci, que recuerdan el tiempo de refugiados como una época feliz e idealizada donde estaban llenos de ideas y amigos y fiestas y, sobre todo, de vida. En la cárcel montó una banda y le cogió gusto al cantar y a la lectura de libros. Salió hecho un gran cantante y con el tiempo se convertiría en el músico más famoso de la antigua Yugoslavia y todavía se le conoce por todo el mundo como el rey de la música gitana.
Cuando le preguntaron por las cosas que le gustaban en la vida, no dijo cantar sino, por este orden, beber, las mujeres y las apuestas. Con su primer éxito comercial se compró un mercedes blanco (al parecer lo perdió después en una apuesta) y contrató a dos guardaespaldas. Osea, que vivía como yo querría vivir, como los caraduras entrañables de las pelis de gitanos. Ya de mayor cualquiera diría que asentó la cabeza. Bueno, al menos se afeitó el bigote ese canalla que tanto le gustaba y se puso unas gafas de sol hasta el punto de recordar en su look a las leyendas del jazz a las que interpretaba en su primera orquesta en la prisión de la isla de Goli.
Ahora que acaba de morir lo reivindican como símbolo de la antigua Yugoslavia e incluso como cantante serbio, pero él en verdad no fue más que un gitano, y como tal se reconoció siempre a sí mismo. En un país y en una zona donde los gitanos siempre han sido (uy! parece España, oiga!) publicitados como expresión folclórica nacional pero marginados y discriminados en la vida cotidiana. Los gitanos de los balcanes tienen mucho que ver con los que viven en El Vacie, aunque parezca mentira (bueno, en verdad...¿parece mentira?). Basta ver algunos videoclips de Saban ilustrados con escenas de Kusturica pa pensar uno questá en El Vacie mismito.
El tipo compuso mas de 650 canciones aunque sólo publico 22 álbunes. Un tipo prolífico, feliz y vividor. Una de las primeras canciones suyas que oí en verdad no era demasiado buena. Se trataba de Kasandra, que es una canción simple y alegre, pero algo pop:




Kasandra - Saban Bajramovic
)
Sin embargo después fui descubriendo sus canciones de verdad, en particular las más típicas canciones gitanas, que tanto se oyen y se bailan en Yugoslavia entera, y ahí empecé a engancharme a su música:




Ciganska svadba - Saban Bajramovic

Algunas canciones de "El tiempo de los Gitanos" (la película de Emir Kusturica, absolutamente genial, que tanto nos ha marcado a todos) eran evidentemente de Saban. Entre ellas Ederlezi Avela... que no hay que confundir con la famosa Ederlezi, a secas.
El Ederlezi famoso es una antigua melodía gitana que fue adaptada y transformada por Goran Bregovic ya en torno a 1988 cuando era el guitarra del mítico grupo Bjelo Dugme (el rock más famoso jamás en Yugoslavia). En la versión ligera de entonces la tradujo al serbocroata (serbio, en esta ocasión) de un modo lamentable: tradujo Ederlezi por "djurdjevdan", San Jorge. Una tremenda invasión cultural, visto que Ederlezi es un día de fiesta anual de los gitanos balcánicos que, efectivamente, coincide con la celebración del san jorge balcánico (se celebra el 6 de mayo que en su calendario equivale a nuestro 23 de abril) pero que no tiene la más mínima raiz ortodoxa sino que celebra la primavera y es la fiesta gitana principal de todo el año, cuando llenan sus casas de flores y se jinchan a comer y cantan por las calles. En todo caso, la versión de Goran Bregovic que todo el mundo conoce es la de la película, en la que recuperó su texto tradicional en romaní y puso coros y voces variados para hacerla más impresionante. Y en todo caso, ése no es el Ederlezi de Saban Bajramovic: aunque la letra se parezca el suyo es menos profundo y menos pegadizo. Quizás por eso tuvo menos éxito. O quizás porque este señor, alegre, tiestero pero tremendamente familiar y cotidiano, nunca llegó a ser demasiado famoso fuera de Yugoslavia.
Como todo el mundo sabe, su canción más famosa es Djelem Djelem. No la escribió él pero sí la interpretaba y la hizo famosa. Tanto que el Primer Congreso romaní, en 1971, la adoptó como himno gitano mundial:





Supongo que en verdad lo que impresionó a los romanis fue la letra, más que una auténtica oda a su manera de ser gitano, un himno casi institucional. El estribillo dice así:
Viajo y viajo por caminos largos
Encuentro gitanos felices
Viajo y viajo por caminos largos
Encuentro gitanos felices
Oh, pueblo gitano, Oh hermanos gitanos
Oh, pueblo gitano, Oh hermanos gitanos
Oh, gitanos, de cualquier sitio.
Hasta ahí guay. Lo que pasa es que el resto del texto se vuelve coñazo y acaba diciendo "Venid conmigo, gitanos del mundo/a donde los caminos gitanos se han abierto/Es el momento, levantaos gitanos/Si lo intentamos, lo lograremos". Ufff, que suena demagógico y me gusta menos, oiga.
En fin, la canción ha sido versionada por lo menos un millón de veces. O más. Hay incluso quien considera que tiene alguna relación con el origen del yeli yeli de las bodas gitanas españolas, ese que se canta por la mañana pa celebrar el pañuelo. Existe incluso una versión de, nada menos, que "Vaya Con Dios". El grupo belga que alegraba mis tardes en la rana saltarina y que sonaba en mi furgoneta en Bosnia en el 1993 y que Bo me grabó en un CD. Ellos optaron por la versión francesa con la bonita adaptación de "je l'aime, je l'aime", que suena casi igual.
De todas formas entre su obra inmensa e impresionante destacan algunos otros títulos. A menudo son, una vez más, canciones que todos aquí pensamos que son de otra gente, entre ellas Bubamara (de gato blanco, gato negro) y, sobre todo, la genial Mesecina de underground, atribuida siempre (una vez más) a Goran Bregovic y que es una copia descarada de su "Djeli Mara" cambiando simplemente la letra.
Saban murió en la pobreza en su pequeño pisito comunista de Nis. Nunca se había preocupado demasiado del copyright y no cobraba por las múltiples versiones de sus canciones que se interpretan a diario (nunca militó en la SGAE, es evidente). Cuando un periódico serbio publicó el año pasado que vivía en la indigencia el Gobierno aprobó una pequeña pensión para su subsistencia. Pero siguió sin cobrar royalties y siendo siempre versionado. Hasta los ganadores serbios del festival de eurovision 2007 (maki maki) usaron una versión suya... pero seguro que al pobre no le dio el infarto por esas miserias -que tacaño , desde luego no era-, sino, a lo mejor, de algún excesillo vital. Ojalá! Al menos, no puede decirse que Saban no haya vivido decentemente! Mucho y bien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

¡Qué grande eres Joaquín! ¡Qué magnífico artículo te acabas de marcar. Leí en las noticias la muerte de Saban Brajamovic, pero tampoco se extendían demasiado. Tu artículo es absolutamente revelador... Muchos besos y abrazos, tío.
Juanma

Mnemosune dijo...

Excelente texto.

¿Sabes dónde puedo conseguir la letra de la canción "Peno" de Bajramovic?